lunes, 30 de septiembre de 2013

Trastornos de la menstruación

¿Cuánto es normal?

Una de las causas por las que mujeres buscamos ayuda Ginecológica son las alteraciones en nuestro ciclo menstrual.
Estos cambios en el patrón mensual pueden ocurrir en cualquier etapa de la vida reproductiva de la mujer, aunque es más frecuente en los extremos: antes de los 20 años (las irregularidades típicas de las adolescentes) y después de los 40 años (donde hay que identificar y distinguir entre un problema físico o como síntoma temprano del cese de la actividad reproductiva -menopausia-).
Como puedes leer en el apartado de menstruación, los ovarios son los órganos responsables de la producción de óvulos y hormonas, sin embargo, cerca de los 35 años esta función empieza a declinar, que lo genera que exista un desequilibrio en las hormonas sexuales (estrógenos y progesterona), y alteraciones de la función ovulatoria. En otras ocasiones se deben a defectos anatómicos como los miomas uterinos, endometriosis, etc. De ahí que cualquier alteración en el patrón del ciclo menstrual debe ser revisado por el especialista.
En algunos casos pueden aparecer irregularidades en la duración de los ciclos menstruales: se alternan ciclos alargados (mayores de 35 días) con otros más cortos (15-20 días), reglas más abundantes y/o de mayor duración (7-15 días), sangrados o manchados entre dos menstruaciones. La ausencia de regla durante dos o tres meses (amenorrea) puede presentarse y generar preocupación y angustia ante la posibilidad de un embarazo.
Aunque de forma general estos trastornos suelen ser únicos y pasajeros, no significa que sean cómodos ni agradables y, sobre todo, que se deban aceptar pasivamente como algo que no tiene remedio, o peor aún, que no tiene importancia, en especial cuando se acompañan de otros síntomas como dolores de cabeza, hinchazón abdominal, tensión mamaria, insomnio, irritabilidad, entre otros.
En ocasiones estas alteraciones pueden alterar la calidad de vida y causar síntomas y malestar físico y psíquico con importantes repercusiones en el entorno familiar, social y económico.
La revisión ginecológica y el ultrasonido ayudan al médico a averiguar si tus alteraciones menstruales se deben a causas orgánicas como miomas, endometriosis, quistes de ovario o responden a desajustes hormonales.
Por otro lado, cuando el sangrado durante la regla es muy abundante o muy seguido, se asocia a niveles bajos de glóbulos rojos, es decir, que cursen con anemia debido a que se pierde hierro con las menstruaciones. Para esto es necesario un análisis de sangre para saber cómo están tus reservas de hierro y en caso necesario se prescribirán preparados de hierro que ayudarán a combatir el cansancio que puede causar la anemia.
Para regular tus reglas podemos utilizar varios fármacos, los más utilizado son los hormonales como los anticonceptivos orales o la progesterona que se toma durante la segunda fase del ciclo menstrual.
En casos de sangrados abundantes que no responden al tratamiento, se contemplan otros manejos que incluyen cirugías, pero esto sólo debe considerarse de manera particular para cada caso.Existe un dicho común entre los ginecólogos que reza:
“El útero sólo sirve para dos cosas: para tener hijos y para dar problemas”
y con eso se escudan para realizar histerectomías que en algunos casos no están bien indicadas, si bien, la función primordial del útero es anidar a un bebé también tiene algunas otras funciones y no debería considerarse la cirugía como la ÚNICA opción de tratamiento.

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